Incontinencia fecal. Fisioterapia en coloproctología.

Hoy toca tratar el tema de la incontinencia fecal, bien sea de heces o de gases. Si la incontinencia urinaria ya es un tema tabú de por si, cuando la incontinencia es fecal, el tabú es mucho mayor. ¿Habías pensado alguna vez que podía existir la incontinencia fecal? ¿Sabías que es más frecuente de lo que nos imaginamos?

¿Qué es la incontinencia fecal? 

La incontinencia fecal es la incapacidad de controlar la evacuación por vía anal de heces (sólidas o líquidas) o de gases. Aunque la prevalencia es menor que la de la incontinencia urinaria, es un problema más frecuente de lo que parece, pero por vergüenza no se habla de él. Pueden presentarla tanto hombres como mujeres. 

Las heces recorren el colón gracias a los movimientos peristálticos (se producen una serie de ondas que permiten que las heces vayan avanzando) hasta llegar al recto. En el recto, hay unos receptores, que cuando notan la presencia de las heces, avisan de que hay que evacuar y se producen una serie de reflejos necesarios para que las heces o los gases no se escapen. Se tiene que cerrar el esfínter para que la continencia anal pueda mantenerse. 

¿Cuáles son las causas de la incontinencia fecal?

Al igual que en el caso de la incontinencia urinaria, las causas pueden ser variadas. Podemos encontrarnos frente a un problema de la musculatura, de los esfínteres, del sistema nervioso, un trastorno digestivo, etc., y el origen puede ser anal (musculatura y esfínter externo) o rectal (lugar donde se almacenan las heces antes de ser evacuadas por vía anal). 

Causa de origen anal: Este problema puede ser derivado de una debilidad de la musculatura del suelo pélvico, de la musculatura estriada del esfínter o por una alteración de los reflejos necesarios para que se produzca la continencia. Las causas más frecuentes son: 

  • Problemas neurológicos de origen central o periférico (tumores, ACV, daño del nervio pudendo…) 
  • Enfermedades degenerativas
  • Causas congénitas 
  • Traumatismos, tras una caída, por una fractura a nivel pélvico. 
  • Traumatismos obstétricos, desgarros o episiotomías en la zona media que afectan al esfínter, daño del nervio pudendo… Los bebés muy grandes, mucho tiempo de expulsivo o el uso de instrumental, entre otros, son factores de riesgo para este tipo de incontinencias. 
  • Tras cirugías en la zona (próstata, fisuras, hemorroides etc.).

Causa de origen rectal: Cuando el problema es de origen rectal se produce una alteración de la complianza (la capacidad de ser distendido) y la sensibilidad rectal. Este tipo de alteraciones se producen tras una cirugía del recto, por alteraciones congénitas, o por tratamientos con radioterapia, entre otros. 

Fisioterapia en la incontinencia anal 

La fisioterapia en coloproctología es la parte de la fisioterapia que se encarga de las disfunciones que afectan al colon, el recto y el ano. Desde este campo la fisioterapia dispone de tratamientos diversos y específicos que pueden ayudar en el tratamiento de la incontinencia fecal. 

Ya sabemos que una de las funciones principales del suelo pélvico es la función de continencia y que la musculatura tiene un papel fundamental en que ésta función pueda llevarse a cabo correctamente. 

El objetivo principal de la fisioterapia será realizar una reeducación ano-rectal para mejorar y recuperar la continencia. 

Es importante conocer el origen de la incontinencia para poder enfocar el tratamiento de la manera más correcta. Dependiendo de la causa, y tras realizar una valoración, se fijarán los objetivos y se valorarán las técnicas que se van a usar (biofeedback, electroestimulación, ejercicios hipopresivos, kegel…). 

Conocer bien nuestro suelo pélvico y saber cómo funciona es fundamental para reducir los escapes y controlarlos mejor. 

Si tienes incontinencia fecal busca un buen equipo de especialistas que te ayuden a mejorar tu calidad de vida. Se sabe que la fisioterapia tiene muy buenos resultados y en muchos casos debería ser la primera opción de tratamiento. 

¿Qué puedo hacer si tengo incontinencia fecal?

Principalmente debes buscar ayuda en profesionales que sepan sobre el tema. Además, pueden ayudarte a hacer cambios en tu día a día para que puedas aplicarlos fácilmente y mejorar. Algunos de estos cambios pueden ser: 

Maniobra defecatoria correcta
  • Cambios en la alimentación. Para esto es mejor que busques algún profesional de la nutrición que te oriente. 
  • Crear una buena rutina defecatoria con una buena consistencia de las heces. Es importante aprender a realizar un buen vaciado del recto con una correcta maniobra defecatoria
  • Trabajar tu suelo pélvico y fortalecerlo.
  • Evitar factores de riesgo que dificulten la continencia (carga de pesos, grandes esfuerzos, deportes de impacto…).

Recuerda que estas pautas deberían ser bajo la supervisión de un profesional sanitario que esté llevando tu caso particular. 

En nuestra sociedad, la incontinencia es un tema del que se habla muy poco, pero que está bastante presente y afecta psicológica y socialmente a quien lo sufre. Es fundamental que se hable de este tema para que quien lo padece sea consciente de que hay más gente en su misma situación y se puede pedir ayudar para revertirla, o al menos, mejorarla. 

El objetivo de la fisioterapia es mejorar la calidad de vida de los pacientes que vienen a consulta. Es fundamental acompañar el tratamiento de fisioterapia con modificaciones en los hábitos del día a día. Mejorar el control, la percepción y la coordinación de nuestra musculatura pélvica para que esta funcione correctamente. 

No te avergüences, busca ayuda si lo necesitas y pon una solución a tu problema. Hay mucha gente dispuesta a ayudarte. 

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